Este proyecto surge a partir de las inquietudes de distintos sectores ante los procesos de desplazamientos forzados de los pobladores del oeste pampeano, a partir de la valorización creciente de tierras que hasta hace pocos años atrás eran consideradas marginales (ubicadas en los departamentos de Chalileo, Chicalcó, Puelén, Limay Mahuida, y Curacó).