Una tesina de grado indaga sobre la disponibilidad, la distribución y el estado de los espacios verdes (EV) en Santa Rosa. Hasta el 2016 en la ciudad había 8,1 m2 de espacios verdes por habitante cuando el mínimo estipulado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 9 m2. El diagnóstico realizado puede servir para analizar, manejar y planificar los EV de forma sostenible y acorde con el crecimiento poblacional y la expansión urbana de la capital pampeana.
El trabajo, que fue realizado por Tomás Pagella para obtener el título de Ingeniero en Recursos Naturales y Medio Ambiente que expide la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam, sostiene que la superficie total ocupada por EV y su relación con el número de habitantes es uno de los principales indicadores internacionales de calidad de vida urbana. Los 8,1 m2 que hay en Santa Rosa indican un déficit para la localidad si se toma en cuenta la recomendación de 9 m2 de la OMS. Los datos presentados determinaban el estado de situación de los EV en Santa Rosa en el 2016. Pero se debe considerar, aclara Pagella al Departamento de Comunicación Científica de la UNLPam, que en ese momento aún no había sido inaugurado el barrio Ara San Juan, y que, además, se han observado mejoras desde entonces en algunos de esos EV. Por lo tanto, la información presentada puede variar desde su publicación a la fecha. De allí la importancia de continuar con relevamientos períodicos para seguir la evolución de estos “pulmones” urbanos.
En la investigación se muestrearon 183 espacios verdes (ocupan el 12% de la superficie urbana residencial), de los cuales solo dos son considerados parques según la Ordenanza Municipal Nº 4161/2010 del "Arbolado Urbano y Espacios Verdes". Ellos son: el Parque Recreativo "Don Tomás" (PRDT) y la Reserva "Los Caldenes". Ambos ocupan el 79% de la superficie de todos los EV de Santa Rosa, lo que refleja el aporte significativo que hacen a la ciudad en términos de áreas verdes. El estudio especifica que si se contemplaran las superficies de los dos parques, el valor que se obtiene es de 38,4 m2 de EV por habitante, que sobrepasa ampliamente el estándar internacional impuesto por la OMS. “Sin embargo, el PRDT y la Reserva están alejados de los demás barrios y son visitados esporádicamente por los vecinos y las vecinas. Cumplen su función pero no diariamente. No toda la gente tiene acceso a aquellos", dice Pagella. Y agrega: "en el mundo moderno, los EV se han convertido, frecuentemente, en el único contacto de las personas con la naturaleza. En este sentido, y en el contexto de crecimiento poblacional y expansión de las ciudades, hay que hacer hincapié en la función importante que cumplen en los barrios donde a veces son insuficientes". El especialista consigna que si no se contemplaran los dos parques, por el motivo citado, los EV de la ciudad ocuparían apenas el 2,5% de la superficie urbana residencial de la ciudad.
La Ordenanza clasifica en distintas categorías a los EV: parque, plaza, plazoleta, jardín y bulevard. La tesina, que fue dirigida por la doctora Mónica Mazzola (a quien Pagella considera un eslabón importante para el desarrollo del trabajo), solo tomó las tres primeras, que son las de mayor superficie y descartó las de jardín y bulevard debido a que su número y tamaño reducidos no hacen un aporte a la provisión de todos los servicios ecológicos, ambientales y sociales en comparación con las otras. Pagella relevó cada uno de aquellos que formaron parte de la muestra para validar su existencia y condición. Pudo constatar que había espacios públicos que no cumplían con los requisitos para ninguna de las categorías que contempla la ordenanza porque eran terrenos baldíos o presentaban algún tipo de construcción o infraestructura que no correspondía a la de un EV. El ingeniero en Recursos Naturales y Medio Ambiente los clasificó como "espacios indeterminados".
Distribución
El análisis no solo abordó la superficie per-cápita de EV, también prestó atención a la distribución espacial de los EV para detectar áreas donde hay una mayor concentración y áreas de déficit. Este reveló que la superficie difiere según los barrios y que, por lo tanto, no están distribuidos uniformemente. Los barrios con mayor superficie verde son el Fonavi 41 “Los Caldenes”, "Barrio Sur", "San Cayetano" y "Esperanza". Por el contrario, el barrio con menor superficie de áreas verdes es "Zona Norte", mientras que "Villa Las Camelias", "Zona Quinta Sur" y "Nelson Mandela" no registraban ningún EV al momento en que se realizó el estudio.
Del total de 55 barrios, 36 (el 65%) no superan el valor mínimo recomendado por la OMS, mientras que los 19 barrios restantes (el 35%) superan ese indicador. Los datos estarían señalando que más de la mitad de los barrios santarroseños presentaban hasta el 2016 un déficit de disponibilidad de EV para sus residentes.
Estado de los EV
Según la condición en la que los encontró, Pagella realizó una distinción entre "Espacios Verdes Efectivos", "Reserva de Espacios Verdes" e "Inxistentes". Los primeros son los que presentan un grado de intervención municipal, ya sea infraestructura, forestación, mantenimiento periódico, entre otras, y que haya resultado en una mejora significativa con respecto a la condición original. Los segundos son aquellos que están incluidos como EV en la planificación de la Municipalidad pero que a la fecha del relevamiento no presentaban ningún tipo de mejoras con respecto a la condición original. Finalmente, los "Inexistentes" están incluidos como EV en la planificación de municipio pero que cuando fueron visitados no existían.
El resultado de su evaluación fue que predominaron los Espacios Verdes Efectivos (84%), seguido por las Reservas de Espacios Verdes (12%). El 4% que figuraban como EV en el plano de Jurisdicción – Comisión vecinal de la Municipalidad de Santa Rosa eran inexistentes. Durante su visita Pagella comprobó que en el lugar había algún tipo de construcción y/o infraestructura que no coincidía con la definición de EV (en algunos espacios se construyen salones de usos múltiples o postas sanitarias que les quitan superficie).
"Pueblos Originarios", "Barrio Sur" y "Zona Centro" son los que tienen más superficie de “Espacios Verdes Efectivos”. Solo 16 barrios superan el valor recomendado por la OMS en este rubro. Por el contrario, aquellos ubicados en la zona oeste de la capital pampeana y el "Nelson Mandela" son deficitarios en este aspecto. "El Faro", "Esperanza" y "Villa Germinal" tienen registros por debajo del recomendado teniendo en cuenta la superficie de "Espacios Verdes Efectivos" por habitante.
El ingeniero no pudo evaluar el PRDT y la Reserva "Los Caldenes" por sus grandes dimensiones y las limitaciones que representa para una sola persona indagar en esos lugares.
Otros resultados
En la mayoría de los espacios verdes, sostiene el autor, existen árboles y arbustos y el 60% de ejemplares se encontraban en buen estado. En el 84% hay mobiliario urbano (luminarias, bancos, cestos, juegos infantiles y rampas para personas con discapacidad) que presentaban buena condición.
Con respecto a la vegetación, las especies exóticas predominaban ampliamente sobre las nativas, tanto en árboles como en arbustos. "Una planificación que incluya a estas últimas permitiría aumentar la biodiversidad y otpimizar los beneficios y funciones de los EV y generar un mayor conocimiento de la flora y fauna nativa. Además, significaría una reducción en el costo de mantenimiento, ya que son más resistentes a las condiciones climáticas adversas que puedan ocurrir en la región y a plagas o enfermedades que puedan manifestarse en su estructura", afirma Pagella.
Funciones sociales y ambientales
Los espacios verdes, refiere la tesina, son de vital importancia para mantener la sustentabilidad del medioambiente urbano. Juegan un rol esencial para permitir la penetración de la naturaleza en el paisaje artificial de la urbe, mejoran no solo la calidad ambiental de las ciudades, sino también la salud y el bienestar de sus habitantes.
Sus aportes van más allá de los recreativos, de esparcimiento o estéticos: absorben el dióxido de carbono y emiten oxígeno. Es decir, actúan como pulmones urbanos. A su vez, regulan la temperatura, intervienen en la retención e infiltración de las aguas pluviales, en la fijación de material particulado suspendido en el aire, en la disminución del ruido y la protección contra los vientos, actuando como barreras; y contribuyen en la conservación de la biodiversidad urbana que contienen.
Finalmente, sostiene Pagela, esta tesina es un estudio de base que sirvió para generarer los cimientos en temas relacionados a los espacios verdes y el ordenamiento territoral de la ciudad de Santa Rosa.