Esta iniciativa fue desarrollada en las ciudades de Santa Rosa y General Pico, y se produjo en el marco de la Convocatoria de la Secretaría de Políticas Universitarias, denominada "Fortalecimiento de las Capacidades de Extensión Universitaria, Etapa I".
El objetivo del mapeo fue conocer las demandas de vecinos/as y organizaciones comunitarias con la finalidad de desarrollar iniciativas de extensión universitaria. El trabajo fue realizado en 2017 y fue coordinado por Betsabé Policastro, docente de la UNLPam, quien manifestó al Departamento de Comunicación Científica UNLPam: “es primordial que los proyectos de extensión universitaria partan de un diagnóstico empírico que adecúe los intereses de los extensionistas con las demandas y necesidades sociales locales para evitar la desatención de situaciones sociales relevantes”.
Aquel consistió en un relevamiento compuesto por 427 encuestas a vecinos y vecinas mayores de 18 años de 77 barrios de Santa Rosa y General Pico. El cuestionario incluyó tres ejes: el primero consistió en caracterizar a las personas que formaron parte del sondeo (género, edad, nivel educativo, situación laboral, posición en el hogar y cantidad de miembros que lo componen). El segundo estuvo referido a cuestiones vinculadas a sus condiciones de vida con relación al barrio, al acceso al patrimonio cultural, a la cultura jurídica y al acceso a la educación. El último eje hizo hincapié en el conocimiento y la mirada de la comunidad sobre la UNLPam y las actividades que le son propias.
Distintos estudiantes fueron los responsables de realizar las encuestas, mientras que docentes y nodocentes estuvieron a cargo de la redacción de los informes. De esta manera, a través de esta muestra representativa, el equipo pudo conocer las necesidades prioritarias y detectar aquellas que son sentidas y vividas en los distintos barrios y sus prioridades de intervención.
Algunos resultados
El mapeo detalla que entre los diez problemas que más preocupan a las personas consultadas tanto de Santa Rosa como de General Pico, siete se corresponden con aspectos vinculados a la infraestructua. Los otros tres se relacionan con la inseguridad. La falta de rampas para personas con discapacidad, las calles con baches y/o roturas importantes, inundadas o con mucho barro; la inseguridad y la existencia de olores desagradables, son las principales dificultades que mencionan los/as encuestados/as de ambas ciudades.
La encuesta abordó también el tema del déficit alimentario. El equipo se preguntó al momento de diseñar las preguntas, cuál es el grado de acceso a la alimentación por parte de los/as vecinos/as de Santa Rosa y Pico. Los datos muestran que el 13,3% de los vecinos de ambas localidades no ha tenido los recursos monetarios necesarios para obtener una alimentación sana y variada. Este valor es mayor entre los vecinos capitalinos (15,5%) que entre los piquenses (10,2%). En relación con qué miembros de los hogares han sufrido en mayor medida el déficit alimentario, el trabajo refleja que en la ciudad de Santa Rosa hay mayor cantidad de adultos (incluye a los adultos mayores), y de niños y adolescentes en riesgo alimentario que en General Pico. Y a la vez, son más los adultos en situación de vulnerabilidad que los niños y adolescentes.
El grupo analizó estos datos según indicadores de la situación socio-económica de los hogares, como el nivel educativo, y observó que, a medida que aumenta la educación, el riesgo alimentario disminuye.
En relación con la cultura jurídica que tiene la comunidad frente a la legislación nacional que regula algunos de sus derechos más fundamentales y de injerencia directa en sus vidas diarias, quienes realizaron el mapeo indagaron sobre al grado de conocimiento de algunas leyes clave para el funcionamiento de una sociedad. Así, detectaron que la ley sobre Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres es la más conocida entre los ciudadanos de las localidades encuestadas (80%). Le siguen la ley Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (77.3%); la de Identidad de Género (77.2%); el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (71.5%); la Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad (66.4%). Finalmente, el que menos conocen es el Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (65.8%).
Otra información que aporta el mapeo esta referida al conocimiento de la existencia de servicios especializados en problemáticas relevantes. En este sentido, más de la mitad de los/as vecinos/as dijeron conocer la existencia de centros que se ocupan de temas tales como la violencia de género (59,4%) y la drogadicción (58,4%). Un poco menos de la mitad sabe de la existencia de centros de ayuda para abordar la problemática del alcoholismo (47,1%). También alrededor de la mitad de las personas tiene información sobre la existencia de centros de ayuda escolar (48,8%). Sin embargo, en estos datos, revela el trabajo, los valores mayores son expresados por los vecinos de Pico (55,2%). Ante otras problemáticas sociales como el juego, el cigarrillo y el haber sido víctima de delitos, el conocimiento de servicios que las aborden disminuye considerablemente a un tercio o menos. En este punto, observaron diferencias significativas entre las dos ciudades: en Santa Rosa se conoce más que en Pico.
La encuesta abordó, asimismo, el conflicto entre los/as residentes de los barrios, específicamente los motivos que lo producen. La presencia de animales domésticos es lo que genera mayores problemas entre vecinos y vecinas, en un contexto en el que crece el número de la población de perros y gatos en las ciudades.
Las personas interesadas en obtener el informe completo, pueden solicitarlo a extension@unlpam.edu.ar